Huevo Como Alimento Funcional Natural: La Luteína y la Salud Cardiovascular

Por: Lic. Romina Sayar Directora del Centro de Información Nutricional (CIN) Argentina.
  1. ENFERMEDAD CARDIOVASCULAR

    Conceptos generales

    Las enfermedades crónicas como la ECV son el resultado de interacciones complejas entre factores genéticos y ambientales durante largos períodos. Las enfermedades cardiovasculares se deben a trastornos del corazón y los vasos sanguíneos, entre ellos las cardiopatías coronarias (ataques cardiacos), las enfermedades cerebrovasculares (apoplejía), el aumento de la tensión arterial (hipertensión), las vasculopatías periféricas, las cardiopatías reumáticas, las cardiopatías congénitas y la insuficiencia cardiaca. El endotelio es un órgano determinante para el buen funcionamiento cardiovascular. Cuando su fisiología se altera por daño estructural o funcional, se inicia un proceso que puede desembocar en la expresión clínica de las enfermedades vasculares.

    Los ataques al corazón y los accidentes vasculares cerebrales (AVC) suelen ser fenómenos agudos que se deben sobre todo a obstrucciones que impiden que la sangre fluya hacia el corazón o el cerebro. La causa más frecuente es la formación de depósitos de grasa en las paredes de los vasos sanguíneos que irrigan el corazón o el cerebro. Los AVC también pueden deberse a hemorragias de los vasos cerebrales o coágulos de sangre.

    Datos estadísticos

    • Las ECV son la principal causa de muerte en todo el mundo. Cada año mueren más personas por ECV que por cualquier otra causa. Las muertes por ECV afectan por igual a ambos sexos, y más del 80% se producen en países de ingresos bajos y medios.

    • Se calcula que en 2015 morirán cerca de 20 millones de personas por ECV, sobre todo por cardiopatías y AVC, y se prevé que sigan siendo la principal causa de muerte.

    Factores de riesgo

    El famoso estudio Framingham pudo identificar una serie de factores de riesgo para la enfermedad cardiovascular a través del seguimiento y observación por un largo período de tiempo, de un gran número de personas expuestas o no a los factores estudiados. Entre las causas de la enfermedad cardiovascular encontramos factores de riesgo modificables y no modificables:

    • Las causas de las ECV están bien definidas y son bien conocidas. Las causas más importantes de cardiopatía y AVC son los llamados "factores de riesgo modificables": dieta malsana, inactividad física y consumo de tabaco.

    • Los efectos de la dieta malsana y de la inactividad física pueden manifestarse como "factores de riesgo intermedios":aumento de la tensión arterial y del azúcar y los lípidos de la sangre, sobrepeso y obesidad.

    • También existen una serie de factores determinantes que inciden en la adquisición de factores de riesgo y que son un reflejo de las principales fuerzas que rigen los cambios sociales, económicos y culturales, entre ellos: la globalización, la urbanización y el envejecimiento de la población. Otros determinantes de las ECV son la pobreza y el estrés.

    Factores de riesgo modificables

    . Obesidad . Diabetes . Sedentarismo . Dislipemias . Hábito de fumar . Hipertensión Arterial . Alimentación . Stress . Consumo de anticonceptivos orales. Factores de riesgo no modificables Las causas no modificables son la edad, el sexo masculino y el femenino en la menopausia y antecedentes familiares.

    Nuevos factores de riesgo

    Muchas personas con aparente bajo riesgo sufren ataques cardíacos. Cerca del 80% de los pacientes coronarios tienen niveles de colesterol similares a los de otros individuos que no desarrollan dicha enfermedad. Esto se debe a que los factores de riesgo convencionales predicen menos de la mitad de los eventos cardíacos, razón por la cual en los últimos años, se han descubierto nuevos factores de riesgo que se relacionan con un aumento en la incidencia de enfermedades cardiovasculares. Entre ellos, podemos citar la homocisteína, el fibrinógeno, proteína C reactiva (PCR), anticuerpos antifosfolipídicos, infecciones por chlamydia pneumoniae, helicobacter pylori, herpes simple, etc. Todos estos factores, aunque en diferentes proporciones pueden contribuir al desarrollo de aterosclerosis. Estos nuevos factores podrían estar relacionados con gran parte de los casos de enfermedades cardíacas en los que ninguno de los factores convencionales se encuentra presente.

    Estilo de vida y Prevención

    • Al menos un 80% de las muertes prematuras por cardiopatía y AVC podrían evitarse con una dieta saludable, actividad física regular y abandono del consumo de tabaco.

    • Es posible reducir el riesgo de ECV realizando actividad física de forma regular; evitando la inhalación activa o pasiva de humo de tabaco; consumiendo una dieta equilibrada y variada; evitando los alimentos con grasas saturadas, exceso de hidratos de carbono simples y sodio, y manteniendo un peso corporal saludable.

    Alimentos funcionales para promover una óptima salud cardiovascular

    Hoy en día la concepción de nutrición adecuada entendida como la que previene la aparición de carencias nutricionales ha quedado insuficiente ya que actualmente se persigue que esta definición incluya la óptima función del organismo, la promoción de la calidad de vida y la disminución del riesgo a padecer enfermedades.

    Esta moderna definición ha motivado la investigación científica de propiedades específicas en los alimentos que tienen suma importancia en lo que respecta a promover la salud y bienestar de las personas ya que la alimentación, como parte de un estilo de vida, se encuentra íntimamente relacionada con el estado de salud de los individuos y la comunidad. Entonces el concepto de plan alimentario saludable implica la satisfacción de las necesidades nutricionales para prevenir las carencias y también la correcta elección de alimentos que promuevan la salud.

    Aquellos alimentos que cuentan con evidencia científicamente válida sobre sus beneficios en funciones específicas del organismo se denominan alimentos funcionales. Se reconoce que el consumo de alimentos funcionales en forma diaria favorece a la salud de la población y reduce costos de salud a largo plazo.

    La actual tendencia en nutrición es acentuar la importancia de los hábitos de vida diarios donde la elección racional de alimentos se basa no sólo en la composición nutricional de los mismos sino también en sus propiedades. Una nutrición óptima tiene como finalidad optimizar las funciones fisiológicas de cada persona para asegurar el máximo de bienestar, salud y calidad de vida a lo largo de toda su existencia.

    Los Alimentos Funcionales (AF) se definen como alimentos o componentes en la dieta que pueden afectar una o varias funciones del organismo en forma específica y positiva, y promueve un efecto fisiológico que va más allá de su valor nutritivo tradicional. Los alimentos funcionales pueden cumplir un rol en la mejoría del estado nutricional y la salud de las poblaciones.

    Huevo como alimento funcional

    Conociendo los diversos factores de riesgo de enfermedad cardiovascular se logra entender el rol que pueden desempeñar los alimentos funcionales en su prevención es así como el huevo aparece como alimento protector en este tipo de patología.

    Historia del huevo como alimento funcional

    El huevo ha jugado siempre un papel importante en la cultura, tradición y celebraciones de muchos países. Como símbolo de fecundidad, rejuvenecimiento y abundancia, al igual que por su forma, estructura, sabor y versatilidad a la hora de preparar alimentos. Se caracteriza por su alta densidad nutritiva constituyéndose un alimento promotor de la salud, de fácil acceso y excelente relación calidad-precio. Asimismo las investigaciones científicas recientes elevan su posición como un alimento funcional.

    La Asociación Dietética Americana (ADA) define varias categorías de alimentos funcionales, entre ellos, los alimentos naturales sin modificar que poseen componentes fisiológicos activos. Los alimentos naturales que no se han enriquecido ni se han fortificado con los ingredientes funcionales cumplen la definición del ADA. Entre los alimentos citados por ADA como alimentos naturales funcionales además del huevo están los tomates por su licopeno, el té por sus polifenoles y los productos lácteos fermentados por su contenido en prebióticos.

    La definición de la ADA reconoce que los alimentos funcionales incluyendo los alimentos naturales y los alimentos fortificados, enriquecidos, o realzados, tienen un efecto potencialmente beneficioso en la salud cuando están consumidos como parte de una dieta variada. Los huevos cumplen con la definición del ADA de alimento funcional: son un alimento natural con componentes activos.

    Los compuestos fisiológicamente activos que se encuentran presentes en el huevo con valor funcional demostrado y aceptado son: la colina, la luteína y la zeaxantina. Además podemos considerar algunas vitaminas y minerales antioxidantes como la vitamina E como así también los ácidos grasos insaturados (oleico y alfalinolénico), todas sustancias presentes en la yema de huevo.

    Los alimentos funcionales como los huevos, las uvas, el pescado y los tomates han sido reconocidos por los profesionales de la salud, como alimentos naturalmente sanos, económica y nutricionalmente óptimos, que favorecen la salud.

    Aspectos fisiológicos del huevo: luteína

    Las investigaciones científicas han demostrado que el huevo provee cantidades significativas de carotenoides como luteína entre otros elementos esenciales que pueden desempeñar un papel en la prevención de enfermedades. El huevo es fuente de carotenoides como luteína y zeaxantina de alta biodisponibilidad.

    Características de la luteína

    La luteína se encuentra asociada a la zeaxantina en una proporción de 5:1. La luteína y la zeaxantina son pigmentos carotenoides de tipo xantofilas, solubles en grasa, sin valor de conversión en vitamina A. La luteína y la zeaxantina deben consumirse a través de los alimentos porque el ser humano es incapaz de sintetizarlas.

    En el reino vegetal estos carotenoides están presentes en mayor cantidad en las verduras de hoja verde, tales como la espinaca y en el mundo animal se encuentran en concentraciones elevadas en el huevo, específicamente en la yema, siendo ésta la única fuente de origen animal de luteína y zeaxantina, además de constituir una matriz lipídica que optimiza la biodisponibilidad de dichas sustancias.

    Las xantofilas del huevo son los pigmentos responsables del color amarillo-anaranjado de la yema. Las xantofilas se acumulan en diversos órganos y particularmente en la retina se concentran formando el pigmento macular, con funciones protectoras. Luego de los carotenoides de tipo licopeno, la luteína y zeaxantina son los carotenoides de mayor presencia en el plasma. La cantidad total de carotenoides presentes en el organismo varía según la ingesta dietética de los mismos.

    En recientes investigaciones científicas se ha demostrado que estos carotenoides tienen un importante efecto antioxidante y antiinflamatorio. Estas evidencias han provocado que, en los últimos años, haya aumentado el número de estudios que sugieren que la luteína y la zeaxantina pueden tener efectos inmunológicos y protectores frente a enfermedades relacionadas con el envejecimiento como las cataratas, la degeneración macular asociada a la edad (DMAE), patologías cardíacas y algunos tipos de cáncer. Es de este modo como cada vez hay más pruebas sobre el papel que desempeñan la luteína y la zeaxantina en la prevención de enfermedades, sobre todo estudios realizados en humanos orientados a la biodisponibilidad, el metabolismo y las relaciones dosis-respuesta con biomarcadores intermedios y resultados clínicos.

    Dichas investigaciones científicas indican que la ingesta de carotenoides como la luteína se relaciona con disminución del riesgo de enfermedad cardiovascular: Los trabajos realizados demuestran que los carotenoides son capaces de incrementar la resistencia de las LDL a la oxidación, así como también de reducir la peroxidación lipídica y las lesiones aórticas en ratones. Evidencias experimentales y estudios observacionales señalan que la luteína y la zeaxantina pueden jugar un papel importante en la prevención de enfermedad coronaria e infarto:

    - Algunos estudios han demostrado que la luteína ejerce una acción antiinflamatoria con un importante papel en la prevención de enfermedades coronarias y desarrollo de algunos tipos de cáncer. La luteína presente en el suero sanguíneo puede afectar favorablemente el grosor de la pared arterial, componente de la arteroesclerosis. Se relacionan niveles circulantes de xantofilas con el grosor de la íntima-media de la arteria carótida demostrando que los niveles de luteína presente en el suero se asocia de manera inversamente al espesor de la pared arterial en los seres humanos (Dwyer y col., 2004; Ribaya-Mercado y Blumberg, 2004).

    - Otros trabajos señalan que estos carotenoides tienen un importante efecto antioxidante, antimutagénico y anticarcinogénico. Demostrando que los pacientes con fallo cardíaco severo presentan niveles bajos de luteína plasmática y elevados niveles de peroxidación lipídica comparados con aquellos pacientes con enfermedad menos severa (Ribaya-Mercado y Blumberg, 2004; Sajilata et al., 2008).

    Ingesta de luteína

    En relación a la monotonía en la alimentación y el alto consumo de comida chatarra, la mayoría de las personas no debe consumir la suficiente luteína en su dieta, que según las Guías Dietéticas de la Pirámide de Alimentos de USDA debería ser de 4 a 7 mg/día.

    Un documento científico indica que en la Isla Fidji consumen altas cantidades de luteína, de entre 18 a 23 mg de luteína al día, o bien del 67 a 73% más de los 6 mg/día recomendados. Este estudio no halló ningún efecto secundario a esos niveles de consumo. Los autores sugieren también que esa alta cantidad en la dieta en Fidji puede explicar la baja incidencia de cáncer de pulmón en esa localidad (Le Marchand, L., J. H. Hankin, et al., 1995).

    Contenido de luteína en el huevo

    El huevo es el único alimento de origen animal que aporta luteína y zeaxantina, y aunque su contenido es algo inferior al de algunas fuentes de origen vegetal, la biodisponibilidad es superior (Chung y col., 2004; Handelman et al., 1999). Se ha descrito que 100 g de yema contienen 1723 μg de luteína y 1257 μg de zeaxantina y que una yema (15 g) aportan 186 μg en total de luteína y zeaxantina. Además su contenido aumenta de forma directamente proporcional a su concentración en el alimento balanceado de las gallinas.

    Estrategia de la OMS para la prevención y control de las enfermedades crónicas

    Los objetivos de la OMS en cuanto a la prevención de enfermedades crónicas consisten en aumentar la concienciación sobre las mismas; crear ambientes saludables, especialmente para las poblaciones pobres y desfavorecidas; frenar e invertir la tendencia al aumento de los factores de riesgo comunes de las enfermedades crónicas, tales como la dieta malsana y la inactividad física, y prevenir las muertes prematuras y las discapacidades evitables causadas por las principales enfermedades crónicas.

    La incorporación de un estilo de vida saludable incorporando a la alimentación alimentos que contienen maravillosos secretos de la naturaleza como el caso del huevo es la base para la prevención de la enfermedad cardiovascular.

    28 de septiembre, Día Mundial del Corazón

    La población debe informarse acerca las recomendaciones para reducir al mínimo los factores de riesgo cardiovascular, adoptando hábitos de vida saludables: alimentación equilibrada, mantener el peso corporal adecuado y realizar actividad física regularmente. Incluir alimentos sanos y protectores como el huevo dentro del marco de una dieta sana y variada puede disminuir el riesgo de desarrollar enfermedades del corazón.

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